¡Estoy cansado de leer noticias del gobierno, de sus instancias, de sus oficiales y de sus aciertos y desaciertos!  Hay tanto que acontece en el país fuera de los corredores del estado que llama la atención que los medios televisados, escritos, la radio y también en las redes dedican tanto tiempo y espacio a dar hasta el último detalle a este tipo de noticias. Como me dijo un visitante, “Costa Rica parece un estado estalinista si uno se rige por los medios.”

Es cierto que después de la Revolución de 1948 por un par de décadas el estado fue el epicentro de la acción nacional—pero después del colapso del sistema a principios de los 1980’s, se ha creado un sector privado robusto y francamente atractivo que representa un 83 por ciento de todos los empleos en el país.  Hay empresarios tan poderosos como cualquier ministro de gobierno y con una vida más colorida e interesante que cualquiera de los que prestan servicio al estado.  Sí, Costa Rica tiene sus Elon Musk, sus Richard Branson, sus Jeff Bezos.  No han alcanzado a obtener fortunas del tamaño de estos tres magnates pero que son tan creativos, tan energéticos y entretenidos algunos de los costarricenses empresarios no hay duda.  No se sabe nada de ellos porque los medios no los cubren como sí lo hacen al alcalde de la farándula que todos conocemos.

Es interesante notar que no hay un mercado (bolsa) de acciones que vale la pena porque no se sabe nada del sector privado y sus hazañas – el inversionista compra bonos o manda su dinero al exterior por falta de oportunidades para adquirir riesgo e invertir en empresas locales.  Esto es en parte culpa de los medios.

Hay científicos nacionales que están trabajando en campos importantes como oceanografía, vulcanología, en el desarrollo de medicinas usando la materia prima de los bosques, y descubriendo nuevas especies. Estos temas tienen que ser más interesantes para los televidentes, los lectores, los escuchantes los navega redes que alguna historia de un viceministro, o de algún ente regulador.

A mi no me importa que me informan por decima quinta vez que la circunvalación norte no está lista, o que la inspección de vehículos no está funcionando por pleitos entre oferentes del servicio.  Avisarme cuando está lista la calle y funcionando la inspección para saber dónde llevar mi carro.

Parte del problema es que los comunicadores nacionales, formados en escuelas de comunicación de distintas universidades, han sido instruidos en la “gloria” que sería descubrir desfalcos, robos, y corrupción y destaparlos en los medios.  Se llamaba periodismo investigativo cuando aún eran importantes los medios escritos.   Como hay tanto gobierno y no hay control político gracias a un sistema antidemocrático de elegir a los legisladores, es lógico que los medios tomen el papel de los diputados. 

¡Pero darnos algo más por favor!  Estamos hartos de oír del gobierno.  Más interesante sería oír de diez recetas nuevas para los enyucados, o el éxito de un joven con una empresa tecnológica.

Carlos Denton - cdenton@cidgallup.com