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SOBRE LAS MEDICIONES DE OPINIÓN
Finalmente están los “sondeos” que no tienen validez de nada y se conocen cuando los canales de televisión hacen entrevista a “mujeres en el mall” o “jóvenes en el estadio.” Son divertidos, pero no tienen importancia.
Cuando la Universidad de Costa Rica UCR divulgó resultados de un sondeo en estos días los medios, no conociendo que significaba la palabra “sondeo,” lo divulgaron tal cual.
Los sondeos los realizan medios y otros para diversión. También los hacen hoteles, restaurantes y líneas aéreas que le piden al cliente llenar un formulario a veces mientras que están usando el servicio. Los hoteles finalmente se han dado cuenta que los únicos que llenan esos cuestionarios son los que quieren quejarse de un mal servicio. Los hacen los gerentes porque son más baratos que comprar el servicio de un tercero.
En la política las encuestas ficticias y el “push polling” son endémicas. El push polling va de la siguiente forma con este ejemplo de una encuesta de otro país.
“Jaime Gonzalez es empresario exitoso y adinerado que ha sido denunciado por acoso sexual cuatro veces en dos años. Harry Briceño es un inversionista que donó $450 mil a organizaciones que trabajan con huérfanos y víctimas de abuso familiar. Si las elecciones del mes entrante fueran hoy, ¿por cuál votaría usted?”
Estas y otras jugadas conllevan que el pueblo dice que no confían en las encuestas. Es lamentable cuando un político o un medio empresario inventa o manipula datos, pero siguen los resultados los electores. Los medios los publican porque saben que después de los sucesos, los deportes, en tercer lugar, en cuanto a vistas, escuchas, o lecturas, es lo que más recibe atención entre los públicos.
Hay un código de ética de la European Society of Public Opinion and Market Research (ESOMAR) que lo ha firmado varias empresas (incluyendo la CID/Gallup) para proteger contra los que publican datos erróneos. Las universidades no lo firman porque son “autónomos.”
Por varios años la CID/Gallup ha realizado encuestas de opinión pública hechas correctamente donde no ha divulgado los resultados. Estos son comprados por instituciones internacionales que ya saben que son más confiables que los oficiales. Por ejemplo, siempre se pregunta: “¿ha sido usted o alguien que vive con usted victima de un robo o un asalto en los últimos cuatro meses?” Los datos resultantes son muy diferentes a los del Ministerio de Seguridad Pública que solo contabiliza a los eventos denunciados. CID/Gallup no ha divulgado para evitar los ataques de políticos baratos y su sequito.
Ha tomado la decisión de divulgar la parte política electoral de la encuesta nacional que actualmente está en el campo.
cdenton@cidgallup.com